viernes, 9 de abril de 2010

Colaboración familia-escuela.

Tanto padres como docentes compartimos el mismo objetivo que no es otro que la responsabilidad de la educación de hijos o alumnos. Las dos partes junto con el centro escolar debemos cooperar y relacionarnos para que la trayectoria académica de hijos o alumnos se desarrolle de forma coherente y en una misma dirección. Está demostrado mediante estudios realizados que esa cooperación tiene un impacto positivo en los resultados educativos de los estudiantes, por lo cual, debemos considerar entonces la cooperación entre padres, docentes y centro escolar como una herramienta efectiva para frenar el fracaso educativo y alcanzar el éxito académico. 

Si mantenemos un vinculo estrecho y participativo en esta colaboración conseguiremos resultados y efectos positivos para todas las partes; Por una parte, los estudiantes mejoraran sus notas, tendrán una actitud más favorable hacia las tareas escolares, una mayor autoestima y una conducta y actitud positiva. En el caso de los profesores, se incrementara su satisfacción con la profesión, obtendrán un mayor compromiso y prepararan mejor sus clases. Y en cuanto a los padres comprenderemos en mayor medida los programas escolares, valoraremos más nuestro papel en la educación de nuestros hijos, así como el trabajo de los profesores y mejoraremos nuestra comunicación con ellos.
 
Aunque todos perseguimos la misma meta en ocasiones los caminos para llegar a ella difieren de forma sustancial e inclusos son contradictorios por lo que tanto padres como profesores no excusamos y culpamos a la parte contraria.
 
Los docentes se quejan de que las familias no muestran interés suficiente por la educación de sus hijos o no colaboran tanto como se espera de ellos. Dicen que la familia es el agente educativo primario y primordial; es por ello que no debe sacarse de encima los niños depositándolos por unas varias horas en la escuela, trasfiriéndole a la misma responsabilidades, obligaciones o quehaceres que son propios del seno familiar. Aseguran que la relación padre y escuela, en muchas ocasiones, se reduce al primer día de clase donde padres y profesores se conocen y ahí se acaba su relación sin que ni siquiera asistan a la entrega de notas.
 
Por su parte los padres aseguran que, se les imputa a menudo a las familias la responsabilidad única en la educación de los jóvenes. “Hacen lo que ven hacer en casa” es una frase muy socorrida y generalmente aceptada como justificación de determinados comportamientos, eximiendo a los profesores de su responsabilidad y olvidando que quién mayor influencia ejerce sobre ellos son aquellos de los que aprenden, con los que conviven la mayor parte de su jornada diaria, a los que admiran y respetan por el simple ejercicio de su magisterio.
 
Es en estos casos, donde el centro escolar juega un papel primordial para lograr que el vínculo entre los miembros de la comunidad educativa sea más estrecho. El centro debe poner los medios necesarios para que exista la cooperación familia-escuela más allá de las tutorías o las fiestas escolares. El objetivo principal debe ser, hacernos sentir a los padres que somos parte integrante del centro, explicándonos desde el primer momento el lugar destacado que ocupamos en el proceso educativo de nuestros hijos y la continuidad que debemos dar en casa al trabajo que se desarrolla en la escuela. Es esencial que nos mantengan informados sobre el proyecto académico del centro, los cambios que en él se aprueben y las actividades que se organicen durante el curso.
 
Pero no nos equivoquemos, no solo el centro es el responsable de que la cooperación sea fluida y eficaz, sino que, como ya se ha dicho antes padres y profesores debemos poner de nuestra parte para que nuestro objetivo se cumpla y es que en esta obra tanto unos como otros somos los actores principales y debemos mantener una actitud positiva, abierta y participativa. 
 
¿Como?
 
Por nuestra parte debemos: Acudir a las tutorías y a todas las reuniones a las que se nos convoque. Respetar la figura del maestro y valorar sus opiniones y recomendaciones respecto al desarrollo académico de nuestros hijos. Implicarnos en las tareas escolares que nuestros hijos nos traen a casa e informar a los profesores si surgen problemas importantes en su realización. Informar a los profesores de cualquier alteración familiar o del hogar que pueda afectar a nuestros hijos en su desarrollo académico. No menospreciar delante de nuestros hijos las actividades escolares o emitir críticas negativas sobre los docentes en su presencia. No contribuir con actitudes y mensajes equivocados a excusar y justificar un mal comportamiento de nuestros hijos. Participar en la medida de nuestras posibilidades en las actividades extraescolares que proponga el centro.

En cuanto a los profesores deben: Interesarse por la situación familiar del alumno para obtener la información necesaria que le ayude a atender sus necesidades individuales. Escuchar nuestras inquietudes y proponernos soluciones e ideas educativas para realizar en casa con nuestros hijos. Utilizar con nosotros un lenguaje adecuado y comprensible que nos permita entender los conceptos que se tratan. Hacer uso de la información e ideas que les trasmitimos los padres. No llamarnos siempre para formular quejas, sino también para mostrar su satisfacción por el buen comportamiento o los resultados positivos de nuestros hijos. 
 
En resumen decir que:
• Es imprescindible el entendimiento y la colaboración padre-maestro para conseguir que mejore día a día la educación de nuestros hijos.
• Establecer un vínculo constante y construir unas buenas relaciones influye de forma positiva en los resultados de los estudiantes.
• El proyecto educativo de cada escuela debería contemplar un papel para los padres.
• La educación en valores es obligación de todos.

J.M.R. El blogger.





No hay comentarios:

Publicar un comentario